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Leísmo y verbos de influencia

Verbos como obligar, autorizar, ordenar, permitir, prohibir, proponer, impedir, mandar, invitar, exhortar, etc. se denominan «de influencia». En ellos subyace la idea de influir en una persona para que realice una determinada acción.

Estructura habitual

Las oraciones construidas con ellos suelen tener la siguiente estructura: «complemento de persona + verbo de influencia + verbo subordinado, en infinitivo o precedido de que, o un nombre de acción»: Le ordené ejecutar la sentencia / Le ordené que ejecutara la sentencia / Le ordené la ejecución de la sentencia.

Reglas para el uso del C.D. o el C.I.

Las reglas para utilizar el complemento de persona como C.D. o como C.I. son:

  1. El complemento de persona es indirecto (C.I.) con los verbos permitir, prohibir, proponer, impedir, mandar y ordenar.
  2. Si el verbo de influencia va seguido de una preposición, entonces el complemento de persona es directo (C.D.).
  3. Los verbos hacer y dejar, cuando significan respectivamente ‘obligar’ y ‘permitir’, siguen la misma estructura que los verbos de influencia. Además tienden a:

Construirse con C.I. cuando el segundo verbo es transitivo

Construirse con C.D. si el verbo subordinado es intransitivo

Ejemplos:

Le permitió salir de casa (C.I., caso primero)

Le prohibió entrar en la habitación (C.I., caso primero)

Le propuso leer un libro (C.I., caso primero)

Le ordenó cerrar los ojos (C.I., caso primero)

Una barrera los obligó a desviarse (C.D., caso segundo)

La convenció para que aprendiera a escribir (C.D., caso segundo)

Él la hizo bajar a su habitación (C.D., caso segundo)

Lo dejé hablar (C.D., caso tercero)

Le hizo tomar café (C.I., caso tercero)

La hice reír (C.D., caso tercero)

Le dejaba tocar la guitarra (C.I., caso tercero)